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Gestión del lugar de trabajo
El equilibrio óptimo: dominar la microgestión frente a la macrogestión
Gestión del lugar de trabajo
2024-03-15
Gina Schumacher
Contenido
Demo vereinbarenEn el mundo empresarial, existe un debate eterno sobre la microgestión y la macrogestión. Si bien algunos creen firmemente que lo malo está en los detalles y que cada empleado debe tener la mayor influencia posible, otros optan por un enfoque más informal, estableciendo objetivos generales y dejando que las personas hagan el trabajo.
¿Es realmente uno mejor que el otro y quién está ganando en esta eterna guerra de estilos de gestión?
Macrogestión frente a microgestión: definiciones y ejemplos
Para entender de qué se tratan estos dos estilos y qué ventajas y desventajas conllevan, es necesario explicar los conceptos básicos y dar ejemplos que muestren las diferencias entre la microgestión y la macrogestión.
¿Qué es la microgestión?
En pocas palabras, la microgestión tiene que ver con el control. Es un estilo de gestión que se caracteriza por la supervisión, las directrices constantes y la delegación constante de tareas. La atención a los detalles y el bajo nivel de confianza en la microgestión conducen a un lugar de trabajo a menudo tóxico y, por lo tanto, a una menor retención laboral.
Una encuesta de Randstad muestra que alrededor de la mitad de las personas han trabajado bajo la dirección de microgerentes en algún momento de sus carreras. Muchos más dijeron que este tipo de gestión tenía un efecto devastador en su ética laboral, y otros descubrieron que estaba perjudicando su productividad. Un estudio realizado por el sitio web WeAreDevelopers afirma que los trabajadores de TI de Suiza, Austria y Alemania odian la microgestión más que cualquier otra cosa.
Estos son algunos ejemplos comunes de microgestión:
- Concéntrese en los detalles menores y no en el proyecto en general.
- Cada tarea debe aprobarse en varios niveles para evitar «desastres».
- Falta de confianza en los miembros del equipo, ya que el gerente cree que saben más.
- Instrucciones detalladas que son menos útiles y más restrictivas, lo que no conduce a la creatividad en el lugar de trabajo.
- Alta rotación de empleados, ya que solo unos pocos pueden soportar el estrés emocional de ser controlados constantemente.
¿Qué es la gestión de macros?
La macrogestión es exactamente lo contrario de la microgestión. Es un estilo de gestión que se centra principalmente en lograr el objetivo y, al mismo tiempo, en conceder a los empleados la autonomía y la creatividad que tanto necesitan. En otras palabras, a los empleados se les otorga un alto grado de libertad y responsabilidad. Ahora echemos un vistazo a algunos ejemplos de macrogestión:
- Existe un alto nivel de confianza entre el gerente y el equipo.
- Los miembros del equipo son totalmente responsables de su parte del proyecto, ya que se promueve fuertemente el intraemprendimiento.
- El gerente está más abierto a nuevas ideas y enfoques poco ortodoxos.
- El gerente establece la meta y el equipo elige uno o más métodos para lograrla.
- La atención se centra en los efectos a largo plazo.
- Apertura a nuevas ideas, herramientas y software, como Flexopus (para lugares de trabajo flexibles, salas de reuniones y espacios de estacionamiento), que facilitan la vida de los trabajadores.
La comparación: macrogestión frente a microgestión
Las definiciones están fuera de lugar, pero ¿cuál es la diferencia entre la microgestión y la macrogestión?
- Al administrar macros dirige al gerente, al microgestionar Comanda al administrador.
- La gestión de macros consiste en confianza, al microgestionar alrededor comprobar.
- La microgestión consiste en detalles, mientras que en la gestión de macros, el resultado está en primer plano.
- Morir productividad está en entornos macrogestionados más alto como en los equipos microdirigidos.
- Con la microgestión, el riesgo es mayor en comportamiento tóxico deslízate.
Gestión de micro y macros: ¿cuándo y cómo utilizarlos?
Si bien parece que la microgestión no tiene nada que ver con el lugar de trabajo del siglo XXI, en particular con los lugares de trabajo híbridos y el trabajo remoto, la macrogestión no es perfecta. Hay ciertas situaciones en las que una funciona mejor que la otra.
¿Cuándo elegir la administración de macros?
La administración de macros, aunque a menudo se considera ideal, no funciona en los siguientes casos:
- Joven e inexperto equipos y gerentes.
- Ninguna objetivos a corto plazo, sino solo una meta o visión general.
- UN equipo desequilibrado, que está formado por personas que utilizan diferentes métodos, habilidades y estilos de comunicación, así como por personas con diferentes niveles de creatividad.
Por otro lado, funcionará bien si:
- El equipo está formado por empleados altamente calificados que pocas o ninguna instrucción requerir.
- Hay un alto nivel de confianza entre los miembros individuales del equipo y el líder.
- Las pautas básicas son transparentemente y no dejan lugar a interpretaciones diferentes.
- En empresas que, por la naturaleza de su actividad ideas más creativas y puede permitir métodos poco ortodoxos.
- Está encendido niveles superiores utilizado dentro de la empresa.
¿Cuándo se debe optar por la microgestión?
Hay algunas situaciones en las que la microgestión puede ser algo bueno:
- Cuando el Plazos cortos y carga de trabajo compleja es decir, puede ser beneficioso para el equipo involucrarse por sí mismo.
- Gerentes inexpertos y nuevos pueden beneficiarse de la microgestión.
- Cuando el gerente es un problema potencial prevé que los miembros del equipo aún no se hayan dado cuenta.
- Esta es una opción ideal para equipos y tareas que fuerte en la estructura son dependientes.
- Cuando el equipo No sale adelante y no parece encontrar la solución.
- Cuando los microgerentes saben quiénes son confianza Y en quién se centran confiar Puede.
- Cuando los gerentes son capaces de El estilo y su comunicación Adáptese a diferentes personas según sea necesario.
El coaching: ¿una nueva forma de microgestión?
Como alternativa al exceso de control de la microgestión y a una macrogestión más relajada, la empresa de datos alemana Sulzer sugiere el entrenamiento y un liderazgo ágil. Se trata de un tipo de gestión que combina lo mejor de los dos estilos de gestión más conocidos.
El objetivo principal del coaching es crear un equipo que pueda trabajar de forma independiente en el futuro. Al lograr que las personas asuman un desafío con un mínimo de instrucciones pero bajo una supervisión constante, las empresas pueden aumentar la retención y la satisfacción de los empleados.
Los gerentes ágiles actúan cuando lo necesitan, brindan comentarios y están abiertos a la comunicación, pero al mismo tiempo tranquilizan al equipo y les permiten aportar sus propias ideas. Actúan como mentores más que como líderes. Sin embargo, las empresas siempre deben estar preparadas para debatir e investigar diferentes estilos para que puedan adaptarse fácilmente a las nuevas circunstancias.